Ouija

ouija-guitarEstoy leyendo un libro de José Manuel Durán Martínez, de la biblioteca AÑO CERO, sobre la Ouija (y prohibe su reproducción y venta).

Así que reproduzco una parte porque quería compartir esto. Si alguna vez me animara (animase, en desuso) a jugarla, no podría jugar con «ciertas» personas que conozco:

Tener la transcripción de las sesiones es muy importante para que vayas conociendo mejor este fenómeno y, si al cabo de unos meses logras comunicarte con la misma «entidad», puedes corroborar la información que te dé o no volver a hacer las mismas preguntas. Pero no es sólo relevante por eso, sino porque para un investigador tener la información de todo lo que ha pasado durante la experiencia es vital, ya que las propias respuestas dicen mucho del origen de las mismas, siempre y cuando tengamos acceso a todos y cada uno de los participantes.

En una ocasión, durante una experiencia, el pretendido espíritu dijo, literalmente: «me estoy avurriendo«. Vaya, lo primero que podemos pensar es que desde el más allá también se cometen errores ortográficos, pero antes había que comprobar una cosa. Separé a todos los partipantes y les pedí que escribiesen varias palabras en un papel, entre ellas «aburrimiento». Uno de ellos, lo hizo con «V», igual que el espíritu. Y siempre pasa igual. Cuando se detectan ciertas expresiones o errores gramaticales, entre los participantes siempre aparece alguien que suele escribir de esa manera, por lo que el origen de las respuestas podría encontrarse bastante más alejado del más allá de lo que pensamos.

Esta visión de la ouija, más racional y factible que la que apunta hacia el desconocido mundo de los espíritus, no le resta importancia al fenómeno ya que pese a que los propios participantes son responsables (directos o no) de las respuestas que se obtienen durante las sesiones (al menos en un buen número de experiencias) eso no significa que sean fraudulentas en lo absoluto.

Prueba alguna vez a comunicarte con un objeto inanimado, como un bolígrafo o revista; es posible que te lleves una grata sorpresa; sobre todo cuando notes que el vaso se desplaza y que afirma ser ese bolígrafo. Puede convertirse en una conversación absurda, con frases estúpidas del tipo «se me acaba la tinta», «me aprietas demasiado», «escribo mucho». La menta juega un papel importantísimo en una experiencia ouija y la imaginación es ilimitada. Puedes obtener prácticamente lo que quieras, pero…desconfía siempre de la realidad de estas informaciones y, por supuesto, duda sobre la naturaleza de los supuestos «espíritus».

¡Quiero hablar con mi cámara para preguntarle porqué se descargan tan rápido mis baterías! (o mejor con ellas directamente…o con el cargador. No, mejor con la cámara, ella sería imparcial, las otras dos no asumirían su culpa).

2 comentarios sobre “Ouija

¿Está de acuerdo o quiere mandarme a la chonguenga?